Dialogamos con Pablo Montanaro, periodista, escritor, editor que realizó la primera biografía del poeta santafesino “Francisco Urondo. La palabra en acción. Biografía de un poeta y militante”:
Dueño de un singular talento y un profundo sentido crítico que manifestó a través de sus obras 1968 fue nombrado Director General de Cultura de Santa Fe y en 1973 Director del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Militó en la organización argentina Montoneros, de la que fue dirigente y como periodista colaboró en diversos medios del país y del extranjero, entre ellos, Primera Plana, Panorama, Crisis, La Opinión y Noticias.
En mayo de 1976 Montoneros trasladó a Paco Urondo a Mendoza con la misión de rearmar una regional desangrada. Cayó el 17 de junio en una cita envenenada en Guaymallén. Iba en un Renault 6 verde con su compañera, la hija de ambos, Angela, y otra militante. Al llegar vio que su contacto estaba sentado en el asiento trasero de un Falcon. Era un operativo conjunto del Ejército y la policía. Los persiguieron treinta cuadras. Al verse cercado, hizo bajar a las mujeres para que escaparan. Raboy alcanzó a dejar a la beba en un corralón. Fue secuestrada, trasladada el Departamento de Informaciones (D2) de la policía y permanece desaparecida. La versión original de los hechos señala que Urondo ingirió cianuro para no caer vivo a una mesa de tortura. La autopsia del médico Roberto Bringuer lo desmiente. Sostiene que murió por “contusión craneoencefálica”, víctima de golpes en la cabeza. Por estos días, se está llevando a cabo en dicha provincia el juicio que permitirá que su injusto final no sea olvidado.