¿Hace cuánto no vas a la peluquería? ¿te hiciste alguna vez la permanente?
Esta semana Cristina Fernández dejó inaugurada el año de sesiones en el congreso. Se predijo que iba a ser un discurso leído, enmarañado, pesado.
Lejos de eso la mandataria optó por la memoria, nombró a algunos funcionarios que en año electoral puede leerse como un guiño, una señal, o no.
Le dedicó unas palabras a los sindicatos, le dio un pase a Scioli. Dejó entrever que por más que no sea el más querido de todos los “kirchneristas” es sin dudas un socio muy importante de cara a las elecciones de octubre. La presidenta advirtió que hay gente que ahora la quiere más, lo cual puede ser bueno y malo. Bueno cuando proviene del pueblo, malo cuando proviene de lo aparatoso.
Hubo de esos datos en que se basa la gestión de la presidenta. Abundaron las cifras de macro economía que se entiende repercuten en la economía diaria de la mayoría de los argentinos. Tuvo tiempo para hablar de su no reelección, porque ni siquiera se candidateó y le señaló de alguna manera a propios y extraños que por mas ganas que le pongan será ella quien decida.
En plan profundización del modelo Cristina Fernández anunció la asignación universal por hijo prenatal. Otro pedido que venía recorriendo la casa rosada y encontró lugar en el principal despacho de la misma. En ese marco distributivo que se generó y que despertó el más largo aplauso de toda la jornada Fernández señaló también el nivel de evasión de los empresarios agropecuarios. O las escuelas están caras o algo raro está pasando: el sector arroja una curiosidad: el sector de agricultura y ganadería - uno de los sectores más dinámicos de nuestro país, en cuanto a productividad y rentabilidad - solamente ha participado en la recaudación en 2,8%, casi igual que lo que ha recaudado la enseñanza privada en la argentina, con el 2,1%. Conclusión: no más a la tarde más de cien oficinas de cerealeras multinacionales fueron allanadas por la AFIP por evasión.
Hubo también algunos guiños positivos al sector agropecuario como la mención a Orsolini, ex presidente de la federación agraria argentina, proyecto de ley para limitar la compra de tierra a extranjeros, reforma del estatuto del peón rural, y días atrás, la disolución de la Oncca.
Fue un discurso de inicio de año, de balance de gestión. Que sonó más a campaña que a dejar el lugar a otro. Ya nadie niega el repunte y empiezan a desfilar a la peluquería. Los rulos, se van a poner de moda.